Era un personaje pintoresco: rojiza barba, ojitos pícaros tras las gruesas gafas, con la ropa siempre manchada por los colorantes que utilizaba en su trabajo y la ceniza que caía de su eterno cigarro de hoja. El alemán Paul Ehrlich fue quien puso a punto el primer medicamento altamente efectivo contra las tripanosomiasis.
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Paul Ehrlich (1854-1915).
CNR, 18 de marzo de 2001.