Introducción |
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"Si bien la buena nutrición infantil, la vida y el crecimiento son objetivos que pueden ser logrados satisfactoriamente mediante diversas ingestas, otros objetivos no tan fácilmente documentados, tales como un mejor desarrollo mental y físico, menos estados de deficiencia, menos infecciones, reducción de la hipercinesis y menor frecuencia de enfermedades degenerativas, podrían estar afectados por los regímenes alimenticios iniciales"1.
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El crecimiento y el desarrollo son más rápidos durante las etapas tempranas de la infancia que en cualquier otro momento de la vida de una persona.
Ni siquiera el rápido crecimiento y desarrollo durante la adolescencia puede igualar al que ocurre durante los primeros 4 a 6 meses de vida. En este breve lapso el lactante típicamente duplica el peso que tenía al nacer. Por lo menos cinco sextos del crecimiento acelerado del cerebro ocurre después del nacimiento, principalmente durante el primer año2. Esto hace pensar que la nutrición temprana podría tener efectos duraderos sobre la salud y el desarrollo.
Hay un alimento -la leche materna- que por sí solo contiene casi todos los nutrientes requeridos durante este período de intenso crecimiento y maduración. Diversos estudios clínicos han demostrado que los lactantes alimentados con leche materna tienen una menor frecuencia de infecciones3 y se desempeñan mejor en las pruebas visuale4,5 y cognoscitivas6,7. En un estudio prospectivo llevado a cabo recientemente con más de 1.000 lactantes se encontró que los beneficios cognoscitivos se extienden hasta la niñez y los primeros años de la edad adulta7. Y en un ensayo aleatorio doblemente a ciegas realizado con 108 lactantes se llegó a la conclusión de que la ingesta de importantes componentes de la leche materna parece ser necesaria para el óptimo desarrollo del cerebro y de los ojos y conduce a cambios duraderos en la estructura neural subyacente y/o en su función8.
Los intentos de identificar los componentes beneficiosos de la leche materna a los cuales puede atribuirse el mejor desarrollo visual y cognoscitivo se han concentrado en los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (AA y DHA), un tipo de lípido presente en todas las membranas celulares y particularmente abundante en el cerebro y la retina.
Por todas sus ventajas, la leche materna constituye el modelo ideal que usamos para nuestras fórmnulas infantiles. En Wyeth Nutritionals, nos hemos basado en los conocimientos científicos más recientes sobre la leche materna para desarrollar una nueva fórmula infantil que se aproxima más a la leche materna que cualquiera de nuestras formulaciones anteriores.
Hemos dado a esta fórmula innovadora el nombre de S-26 BEBE GOLD. Como nuestra fórmula infantil S-26, S-26 BEBE GOLD tiene predominio de la proteína del suero y contiene una combinación lípida fisiológica, nucleótidos y betacaroteno. Además S-26 BEBE GOLD contiene otros componentes presentes en la leche materna que podrían ser beneficiosos:
1. Dos ácidos grasos de cadena larga, el ácido araquidónico (AA) y el ácido docosahexaenoico (DHA).
2. Un nivel de hierro suficiente para ayudar a prevenir la anemia.
3. Carotenoides naturales.
4. Selenio.
Estos adelantos hacen que los lactantes con fórmula estén más cerca de obtener la nutrición que brinda la lecha de la madre. Con S-26 BEBE GOLD Wyeth Nutritionals continúa su dedicación a la nutrición infantil.
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Energía |
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Para el lactante en rápído crecimiento
Durante sus primeros meses de vida, el lactante normal crece rápidamente. Los requisitos de energía son notablemente altos, y la acreción tisular requiere una porción considerable de esta energía. Si la energía procedente de las grasas e hidratos de carbono no es suficiente, entonces la proteína será utilizada para la energía más bien que para el crecimiento.
S-26 BEBE GOLD tiene varias características en común con la leche materna que le permiten satisfacer los altos requisitos energéticos del lactante:
- Una densidad calórica similar a la de la leche materna.
- Una distribución de energía procedente de las grasas, hidratos de carbono y proteína similar a la leche materna.
- Lactosa como la fuente de hidratos de carbono.
- Una fuente de lípidos bien absorbida.
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Proteína |
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Proteína del suero frente a caseína
La proteína es necesaria para suministrar aminoácidos que contribuyen al crecimiento del tejido corporal magro y proteína visceral. La proteína presente en la leche materna es particularmente indicada para el lactante normal. Su perfil de aminoácidos se ajusta estrechamente a los requisitos del lactante, lo cual hace que sea de alto valor biológico.
La calidad de la proteína presente en la leche de vaca no modificada difiere de la calidad de la proteína de la leche materna. Su relación proteína del suero: caseína es 18:82, en comparación con 60:40 en la leche materna11. En 1961, Wyeth fue la primera compañía en desarrollar una fórmula infantil a base de leche de vaca con una relación proteína del suero:caseina igual a la de la leche materna. El empleo de una fónnula infantil con predominio de la proteína del suero tiene varias ventajas:
- La relación proteína del suero:caseína es similar a la de la leche materna.
- El contenido más bajo de caseína hace que haya menos grumos duros e indigestibles12.
- El perfil de aminoácidos es similar al de la leche materna.
S-26 BEBE GOLD ofrece todas las ventajas de una fórmula con predominio del suero. Cuando se prepara de acuerdo a las instrucciones de la etiqueta, tiene un contenido óptimo de proteína de 1,5 g/100 ml, que satisface los altos requisitos de proteína para el crecimiento del lactante en sus primeros 6 meses de vida.
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Taurina
La Taurina es un aminoácido azufrado derivado de la cistina. Se encuentra en altas concentraciones en el cerebro en desarrollo14.
Estudios realizados en animales y en humanos indican que la taurina podría tener importancia para el crecimiento del lactante15, el desarrollo del sistema nervioso central14, la maduración del sistema auditivo16 y el desarrollo visual17. Es posible también que la taurina intervenga en la absorción de la grasa, puesto que es parte integral de algunos ácidos biliares.
Se ha observado que las dietas suplementadas con taurina mejoraban la absorción lípida en lactantes nacidos antes de término18.
La proteína de la leche de vaca contiene muy poca taurina, mientras que la leche materna contiene grandes cantidades19. Los lactantes que reciben dietas bajas en taurina tienen concentraciones plasmáticas mucho más bajas que los lactantes alimentados al pecho19, y esto parece indicar que la fisiología del recién nacido podría ser demasiado inmadura para poder sintetizar suficientes cantidades. Por esta razón hemos fortificado S-26 BEBE GOLD con una cantidad de taurina que, según se ha comprobado, produce niveles de taurina en el plasma y la orina similares a los niveles presentes en los lactantes alimentados al pecho19.
Posibles consecuencias de la deficiencia de taurina*
- Crecimiento inadecuado15
- Disfunción de la retina17
- Disfunción auditiva16
- Menoscabo de la conjugación de ácidos biliares18
- Menoscabo de la osmorregulación del sistema nervioso central14
*Basado en estudios realizados en animales y en humanos.
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Nitrógeno no proteico |
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Para beneficios no nutritivos
Alrededor de 75% del nitrógeno presente en la leche materna es proteína20. El 25% restante consiste en compuestos que se conocen con la denominación colectiva de nitrógeno no proteico (NPN). Estos compuestos son biológicamente activos y se piensa que son responsables de algunos de los efectos beneficiosos atribuidos a la lactancia materna9.
Nucleótidos
Hasta 30% del NPN de la leche materna consiste en nucleótidos21. En el organismo, los nucleótidos son pequeños compuestos intracelulares que se encuentran en todas las células. En la célula, sirven como:
- Las unidades estructurales básicas del DNA y RNA.
- La principal molécula portadora de energía.
- Cofactores para la síntesis de proteínas, lípidos e hidratos de carbono.
Los nucleótidos presentes en la leche materna, pero generalmente presentes en niveles muy bajos en las fórmulas a base de leche de vaca, han sido reconocidos recientemente como reguladores potenciales de funciones fisiológicas22.
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Posibles funciones de los nucleótidos en la leche materna.
- Aumento de la función inmune23-25.
- Desarrollo del intestino delgado26.
- Aumento de las bifidobacterias intestinales27.
- Síntesis de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga28,29.
- Mejor metabolismo de lipoproteínas30.
Dos importantes estudios clínicos demuestran la importancia clínica de los nucleótidos en la dieta de los lactantes.
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- Los lactantes nacidos a término que fueron alimentados con una fórmula suplementada con nucleótidos tuvieron menos episodios de diarrea que los que recibieron la fórmula sin suplementar31.
- Los lactantes pequeños para su edad gestacional que fueron alimentados con la fórmula de Wyeth para lactantes nacidos a término suplementada con nucleótidos obtuvieron una significativa recuperación del crecimiento en comparación con los que recibieron la fórmula sin suplementar32.
S-26 BEBE GOLD está fortificada con los cinco principales nucleótidos presentes en la leche materna en niveles comparables a los de la leche materna.
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Combinación lípida con AA y DHA |
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Para el crecimíento y desarrollo del cerebro
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Período de crecimiento acelerado del cerebro2
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La grasa es una importante fuente de energía para el lactante; sin embargo, también podría ser importante para el desarrollo de tejidos que contienen grandes cantidades de lípidos. La cuarta parte de las neuronas están compuestas en un 25% por fosfolípidos del cerebro humano depositados durante el período de crecimiento acelerado del cerebro34. En la corteza cerebral, gran parte de este lípido consiste en ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (AA y DHA), principalmente ácido araquidónico (AA) y ácido docosahexanoico (DHA)34. Considerando los grandes cambios de composición que tienen lugar en este período, tales como la marcada disminución en el contenido de agua en el cerebro durante los primeros meses después del nacimiento, parece plausible que el tipo de grasa presente en la dieta del lactante de corta edad podría afectar al desarrollo neurológico subsiguiente.
AA y DHA
La leche materna contiene niveles pequeños pero significativos de AA y DHA35. El AA es un precursor de las prostaglandinas, substancias que desempeñan diversos papeles en la modulación de las respuestas intercelulares e intracelulares. Todavía no se conoce el papel preciso del DHA, pero al parecer está relacionado con el desarrollo neurológico y visual.
La mayoría de las fórmulas infantiles no suministran AA y DHA porque se ha supuesto que los lactantes nacidos a término podían sintetizar suficientes cantidades si se les suministraban cantidades apropiadas de los respectivos precursores, ácido linoleico y ácido linolénico. Los siguientes hechos científicos, obtenidos en ensayos clínicos bien realizados, indican que los lactantes nacidos a término podrían beneficiarse recibiendo fórmulas que contienen AA y DHA preformados.
- Los niveles eritrocíticos de DHA en lactantes alimentados al pecho aumentan o se mantienen constantes con el transcurso del tiempo, mientras que en lactantes alimentados con fórmulas que carecen de DHA los niveles disminuyen4,36.
- Los lactantes alimentados al pecho tienen concentraciones más altas de DHA en áreas específicas de la corteza del cerebro, en comparación con lactantes alimentados con fórmula34,37.
- Las concentraciones de DHA en la corteza aumentan a medida que aumenta la duración de la lactancia materna pero no de la alimentación con fórmula, lo cual indica que podría ser necesario un suministro a largo plazo37.
- Los lactantes alimentados al pecho se desempeñan mejor en las pruebas de agudeza visual4,5 y en las pruebas psicomotoras6 en comparación con lactantes alimentados con fórmula infantil que carece de AA y DHA.
- La suplementación con AA mejora el desarrollo psicomotor en las etapas iniciales de la infancia6.
- La suplementación con DHA y AA mejora significativamente la agudeza visual de los lactantes nacidos a término, en forma similar a lo que ocurre con la leche humana8,38.
- Las fórmulas suplementadas con aceite marino y no con AA producen un crecimiento inadecuado en lactantes nacidos antes de término39.
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 El período de crecimiento acelerado del cerebro tiene lugar en su mayor parte después del nacimiento. Este período se caracteriza por una extraordinaria actividad bioquímica y alta susceptibilidad a los traumas.

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S-26 BEBE GOLD contiene una combinación lípida fisiológica fortificada con niveles de AA y DHA semejantes a los niveles de la leche humana. Su formulación tiene por objeto:
- Contener proporciones de grasa saturada a no saturada similares a las de la grasa de la leche materna.
- Optimizar la absorción de grasa y de calcio mediante una relación de linoleato a oleato similar a la de la leche materna.
- Proporcionar los importantes ácidos grasos: ácido linoleico, ácido linolénico, AA y DHA en cantidades y proporciones que son similares a las de la leche materna y que preservan el delicado equilibrio metabólico de los ácidos grasos n-3 y n-6.
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*Basado en 36g de grasa / l (es decir, 34,2g de ácidos grasos / l)
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Se ha comprobado clínicamente que esta combinación lípida mejorada produce niveles plasmáticos de AA y de DHA parecidos a los de lactantes alimentados al pecho, y que apoya el crecimiento normal36. Además, estudios a largo plazo llevados a cabo con lactantes nacidos antes de término confirman la seguridad y aceptabilidad de estos ácidos poliinsaturados de cadena larga40.
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Vitaminas y carotenoides |
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Para el crecimíento tisular saludable
Las vitaminas son necesarias, con frecuencia en cantidades muy pequeñas, para el normal funcionamiento del organismo. Los primeros estudios sobre las vitaminas se concentraban en los cambios patológicos más evidentes que resultaban de una deficiencia en la dieta; sin embargo, una mayor comprensión del papel fisiológico de cada vitamina ha llevado a la identificación de estados deficitarios subclínicos más sutiles.
Este conocimiento científico constituye la base para establecer normas generales para la alimentación infantil.
S-26 BEBE GOLD contiene todas las vitaminas esenciales conocidas en niveles que se ajustan a las recomendaciones más recientes tanto del Codex Alimentarius como del Comité de Nutrición de la Academia Americana de Pediatría (CON/AAP).
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Carotenoides
Hay datos que indican que los alimentos ricos en carotenoides contribuyen a una salud óptima43-45. De los numerosos carotenoides que han sido identificados, algunos son precursores de la vitamina A y/o antioxidantes biológicos. A pesar de que el betacaroteno constituye menos de la mitad del total de los carotenoides en el suero humano46, es el que ha sido estudiado más extensamente.
Como otros alimentos, la leche materna contiene una variedad de carotenoides47. Durante la primera semana de vida, el nivel sérico de carotenoides de los lactantes alimentados al pecho aumenta en forma constante, mientras que los lactantes alimentados con fórmulas no fortificadas, que tienen cantidades insignificantes de carotenoides, no muestran ningún cambio en sus niveles séricos48. Después del período neonatal, hasta que se introducen los alimentos sólidos, los lactantes alimentados al pecho siguen teniendo niveles séricos más altos de carotenoides, en comparación con los lactantes alimentados con fórmula49. Aunque la importancia de este hecho no es clara, se sabe que los carotenoides proporcionan una fuente significativa de vitamina A y de antioxidantes para el lactante en crecimiento.
S-26 BEBE GOLD está fortificada con carotenoides naturales a un nivel similar al de la leche humana. S-26 BEBE GOLD contiene 400 UI de carotenoides naturales por litro. Los carotenoides naturales son preferibles a los que son sintetizados químicamente porque contienen una variedad de carotenoides como ocurre naturalmente en los alimentos.
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Minerales y electrólitos |
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Para el funcionamiento apropiado del organismo
S-26 BEBE GOLD contiene todos los minerales y electrólitos conocidos en niveles que concuerdan con las recomendaciones tanto de CON/AAP como del Codex Alimentarius.
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Calcio y fósforo
El calcio y el fósforo de la dieta son importantes para los lactantes. Son esenciales para la formación de huesos y dientes, así como para muchas funciones fisiológicas. El metabolismo del calcio y del fósforo están interrelacionados. El organismo mantiene los niveles sanguíneos de calcio y de fósforo dentro de estrechos límites; sin embargo, una ingesta elevada de fósforo en las etapas iniciales de la infancia puede invalidar estos controles homeostáticos, resultando en hipocalcemia10. Por esta razón se recomienda que las relaciones de calcio a fósforo de las fórmulas se mantengan entre 1,1:1 y 2,0:141,42. S-26 BEBE GOLD proporciona una relación de 1,38:1, que cumple plenamente con estas recomendaciones.
Sodio
El sodio es un importante elemento del fluido extracelular. El movimiento del sodio dentro del organismo afecta al movimiento del agua. De este modo, el sodio altera el tamaño de los compartimientos de agua en el cuerpo y afecta a la presión sanguínea. Aunque existen mecanismos para mantener las concentraciones sanguíneas de sodio dentro de estrechos límites, es prudente limitar la ingesta de sodio del lactante.
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S-26 BEBE GOLD tiene un contenido de sodio que es más bajo que el de la mayoría de las otras fórmulas infantiles y que se aproxima al de la leche materna.
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Hierro
El hierro es mejor conocido por su papel en el transporte de oxígeno, como componente del heme, pero también es parte de las metaloenzimas que participan en el metabolismo oxidativo, la síntesis de DNA y la síntesis de neurotransmisores. La importancia del hierro está ilustrada por el hecho de que los lactantes a término nacen con grandes reservas de hierro, suficientes para durar 4 meses. Después de este período, es esencial suministrarlo en la dieta para prevenir la deficiencia de hierro y los efectos perjudiciales de larga duración relacionados con la misma51.
Algunas fórmulas infantiles contienen 12mg/l de hierro. Algunos investigadores han expresado dudas sobre la cantidad de hierro que debería agregarse a la fórmula52,53. Se ha demostrado que niveles más bajos son igualmente eficaces para prevenir la deficiencia de hierro.
S-26 BEBE GOLD está fortificada con hierro 8mg/l de hierro, un nivel que es más bajo que el de algunas fórmulas infantiles. Este nivel de fortificación ha estado disponible en las fórmulas infantiles en Europa desde hace muchos años. En un extenso estudio clínico de 347 lactantes durante su primer año de vida, se demostró que un nivel ligeramente menor (7,4 mg/l de hierro) mantenía el crecimiento y los niveles de hierro normales54.
Un estudio patrocinado por Wyeth ha confirmado la seguridad y eficacia de S-26 BEBE GOLD con 8mg/l de hierro55.
Selenio
El selenio es un nutriente esencial para todos los seres humanos. Las enzimas que participan en el sistema de defensa antioxidante del organismo (peroxidasa de glutación)56 y el metabolismo de la hormona tiroidea (desyodasa de yodotironina de tipo 1)57 requieren selenio como parte de su estructura molecular.
El contenido de selenío de la leche materna varía considerablemente y es determinado por la ingesta de selenio de la madre. En la mayoría de las regiones del mundo, la leche materna contiene entre 10 y 20 µg/l de selenio58. Lo mismo que en la leche materna, el nivel innato de selenio en las fórmulas infantiles varía, pero generalmente es mucho menor (3 a 5 µg/l)59,60. Los lactantes alimentados con fórmulas infantiles a base de leche de vaca tienen niveles sanguíneos de selenio más bajos que los lactantes alimentados al pecho a menos que la fórmula esté suplementada con selenio59,60.
S-26 BEBE GOLD está fortificada para suministrar 14 µg/l de selenio cuando se prepara de acuerdo a las instrucciones que aparecen en la etiqueta. Este nivel:
- Provee una cantidad estándar conocida que no está disponible para las fórmulas no fortificadas.
- Es comparable a los niveles de la leche materna.
- Se ajusta a la ingesta diaria aconsejada establecida por el Consejo Nacional de Investigación de E.U.A, para lactantes de 6 meses de edad o menos (10 µg/día) siempre que se consuman las cantidades usuales de fórmula61.
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Carga renal de solutos |
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Un margen de seguridad
Los lactantes son susceptibles a la deshidratación por las siguientes razones:
- Su superficie corporal grande resulta en una rápida significativa de agua por evaporación, especialmente durante períodos de fiebre.
- Sus riñones inmaduros sólo tienen una capacidad limitada para concentrar la orina.
Como los lactantes tienen una capacidad limitada para compensar las pérdidas de agua, es importante que el esfuerzo impuesto a los riñones sea lo más bajo posible. Este esfuerzo, conocido como la carga renal de solutos, representa la cantidad de agua requerida para la excreción urinaria de subproductos metabólicos y de minerales. Está afectado principalmente por la proteína, el sodio, potasio y cloruro de la dieta. Las fórmulas infantiles con una baja carga renal de solutos ayudan al lactante a retener una reserva de agua libre. Esto reduce el riesgo de deshidratación durante períodos de tiempo caluroso y de enfermedad.
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Factores que aumentan el riesgo de deshidratación
- Tiempo caluroso
- Ingesta insuficiente de líquidos
- Fiebre
- Vómitos
- Diarrea
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El siguiente método estima la carga renal de solutos de una fórmula50:
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S-26 BEBE GOLD, con su bajo contenido de proteína y niveles fisiológicos de sodio, potasio y cloruro, tiene una carga renal de solutos estimada que se aproxima a la de la leche materna.
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Resumen |
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Parecida a la leche materna
La nutrición apropiada es importante durante toda la vida, pero es especialmente crítica durante las etapas iniciales de la infancia. El rápido crecimiento y desarrollo que ocurren en los primeros 6 meses no es igual en ninguna otra época de la vida y podrían afectar a la salud y desempeño futuros.
Puede resultar difícil suministrar los nutrientes necesarios durante esta época. No solamente hay altos requisitos de proteína, energía y nutrientes específicos, sino que una gran parte de cada nutriente está asignada a la acreción tisular. El período de crecimiento acelerado del cerebro, con su masiva deposición lípida, requiere cantidades significativas de AA y DHA, probablemente más de lo que el lactante puede sintetizar.
La leche materna brinda al lactante normal todos los nutrientes en las cantidades correctas. Las fórmulas infantiles también deben suministrar estos mismos nutrientes esenciales. Sin embargo, diversos estudios clínicos han mostrado que los lactantes alimentados con fórmula tienen niveles sanguíneos más bajos de AA y DHA, carotenoides y selenio que los lactantes alimentados al pecho.
Wyeth, a la vanguardia en la industria de las fórmulas infantiles adaptadas, ahora introduce S-26 BEBE GOLD, una fórmula infantil fisiológica fortificada con niveles de AA y DHA, carotenoides naturales y selenio similares a los de la leche materna. Nosotros creemos, y muchos expertos están, de acuerdo, que estos nutrientes podrían ser importantes para el óptimo crecimiento y desarrollo del lactante.
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Instrucciones para la alimentación |
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En el hogar
Preparación para una sola toma*
En base a los requisitos medios
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En la sala de preparación de biberones
A. Guías para la preparación de la fórmula S-26 BEBE GOLD
1. Cuadro para preparar diferentes concentraciones de S-26 BEBE GOLD
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Nota: Estas instrucciones deben usarse únicamente bajo supervisión médica para problemas médicos específicos. Cuando la fórmula está concentrada a densidades calóricas mayores de 20 kcal/onz, la carga renal de solutos, osmolalidad y niveles de electrólitos aumentan. Las concentraciones en la orina deben ser vigiladas y mantenidas por debajo de 400 mOsm/Kg de agua11.
2. Cuadro para la preparación de mayores cantidades de S-26 BEBE GOLD.
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B. Cargas renales de soluto de S-26 BEBE GOLD a diferentes densidades calóricas.
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Información sobre los nutrientes |
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Fuentes |
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